Nada es más reconfortante que cualquier forma de patata. ¿Podemos obtener un amén? Las papas gratinadas con queso cheddar definitivamente figuran en el espectro cómodo, ¡y no nos enoja! Patatas en rodajas combinadas con una salsa cremosa de queso cheddar es de lo que están hechos los sueños reconfortantes. Haga que sus invitados se sientan como en casa con estas papas gratinadas con queso cheddar. ¡Siempre son un invitado bienvenido en la mesa!
Ingredientes
- 6 cucharadas de mantequilla
- 6 cucharadas de harina
- 3 tazas de leche entera
- 1 cucharadita de sal
- 1 / 2 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 3 libras de papas Yukon Gold, en rodajas muy finas
- Cebolla pequeña 1, en rodajas finas
- 2 tazas de queso cheddar, rallado
Direcciónes
Paso 1 -Precaliente el horno a 350 grados F.
Paso 2 -Cubra una cacerola de 9×13 pulgadas con spray antiadherente.
Paso 3 -En una cacerola a fuego medio-bajo, derrita la mantequilla.
Paso 4 -Agrega la harina a la mantequilla derretida y cocina por 1 minuto.
Paso 5 -Batir la leche, la sal y la pimienta con la mezcla de harina y llevar a ebullición baja.
Paso 6 -Reduzca el fuego y cocine a fuego lento hasta que la salsa espese.
Paso 7 -Coloque uniformemente 1/3 de las patatas y luego 1/3 de las cebollas en la cacerola preparada.
Paso 8 -Vierta 1/3 de la salsa sobre las cebollas.
Paso 9 -Repite las capas dos veces, comenzando con las rodajas de papa y terminando con la salsa.
Paso 10 -Cubra la salsa con el queso cheddar rallado.
Paso 11 -Hornea las patatas gratinadas hasta que estén tiernas, unos 45-50 minutos. Cubra sin apretar con papel de aluminio si el queso comienza a dorarse demasiado rápido.
Paso 12 -Deje reposar las patatas gratinadas durante 10 minutos.
Paso 13 -Servir.